Ayer por la tarde fui a la fac de filosofía a visitar a un profesor para que revisara algunos artículos; me encontré a mi amiga Nora y decidimos irnos a Coyoacán a tomarnos un café, sólo para ponernos un “poco al día” de cómo iba nuestra vida…(casi siempre hablamos de hombres!) jejejeje bueno, y del trabajo, de nuestros proyectos …. ahí estábamos con un capuchino del Jarocho, y entre una cosa y otra le pregunté su opinión sobre lo que ahora dice la fiscal del caso de las muertas de Juárez, (ahora resulta que las líneas de investigación han estado erradas y que la mayoría de los asesinatos son por violencia doméstica) ¿no sé que es peor?... ya era tarde y como vivo al otro lado de la ciudad tuve que despedirme dejando inconclusa la charla…. Comenzó el suplicio, el metro, el metro, el metro!! Eran casi nueve y media y el bendito metro venía tan lleno que parecía que la gente se salía por las ventanas, como pude me subí, apretada, hambrienta y con ganas de ir hacer pis (tomé mucho café)… quien han disfrutado un viaje nuestro trenecito naranja, sabe que, aunque uno no quiera, escucha la conversación de los que están alrededor…
Los protagonistas: un chico, una chica… yo creo que mayores de 30,…
Él – eres una imbécil- se lo decía con una sonrisita
Ella –no me insultes- pero a media voz,
Él – es que todo lo haces mal eres demasiado lenta- ella callada
Él – además ya estás bastante gorda, qué no te da asco verte al espejo- ella se ¿reía?
Entonces comenzó un ¿jueguito? Pellizcos, bofetadas, jalones de cabello (todo muy discreto) la chica sólo se reía, y él, preguntaba –¿estás enojada?- Ella – si conmigo misma- él –claro-, me imagino…
Yo para ese momento, ya tenía un dolor de panza, y la sangre en la cabeza… quería decirle un par de cosas a ese patán, (pero no serviría de nada) después pensé tengo que decirle algo a ella!… pero no estaba segura, alguna vez lo hice, y resultó peor… era yo una metiche (y puede que sea verdad) pero me enoja, me enoja de sobremanera que las mujeres permitan ese tipo de actitudes de parte de los hombres… todo me parecía un juego perverso, eso de eres una imbécil, pero dame un besito!... te doy una caricia, pero después te doy una bofetada y te digo, ay! Es de cariño!, ustedes las mujeres son muy exageradas, si no te pego tan duro… y después la descalificación: tú no sabes nada, tú nunca entiendes, tu eres muy lenta etc. etc. etc.
El era como esos hombres que cuando una va por la calle, en el mejor de los casos, te dicen una serie de ¿piropos?, ¿y todo por qué? No es que una sea la miss universo, nooo! Es su manera de ejercer su poder, una forma de hacerte sentir que ellos controlan la situación, que ellos eligen entrometerse en tu espacio y acosarte, sin importar lo que quieras o sientas tú…esa idea tan arraigada de demostrar que ellos mandan… Después, después, pensé en las mujeres de Juárez, del Estado de México, en las de Guatemala, en las de Medio Oriente, en las Chinas… Y me entristecí y me enojé más... ¿Qué pasa, por qué permitimos maltrato por un poco de afecto? Y no es una cuestión de educación, conozco mujeres profesionistas, doctoras, maestras, que permiten la humillación, la descalificación, los golpes físicos y emocionales por un poco de ¿cariño?... Era mi estación me bajé y ya no le dije nada a la chica… no sabía ya qué decir…