Mi querida Lú:
Aquí seguimos caminando, a pesar de los dragones; yo luchando con mis demonios, a veces me confieso como una terrible adoradora del dolor, cuando pierdo la conciencia me veo inundada de los más feroces pensamientos, boicoteando mi paz yo soy la número uno, cuesta tanto estar alerta y en el presente. Si miro para atrás, me enredo en la telaraña de mis recuerdos (que ya no sé si son ciertos o inventados). Me acordé cuando hace, ya casi, diez años nos encontramos en ese concierto de Mexicanto ¿te acuerdas?, parece que no ha pasado mucho desde entonces; yo quería irme a Vzla y estar con Juan, me decías que había perdido la razón!, y estabas en lo correcto, si la perdí pero por otra persona...y mira lo que son las cosas reencuentro a Juanchi diez años después...no es lo mismo cuando una tiene 20 y cree que todo es posible, ¿ qué soñabas tu Lú, a los 20?.
Seguimos siendo unas adolescentes amiga! pero con mucha experiencia... nadie puede decir que no nos hemos arriesgado, nadie puede criticar nuestras decisiones y esa pasión que nos ha provocado dar de tumbos , ¿qué más da, si tenemos cicatrices de la batalla? ¿qué más da si más de uno no nos ha querido, nos ha abandonado, o nos ha mentido,? Seguimos creyendo en el amor, unas incorregibles románticas, ¡aunque lo niegues! eres una romántica como yo.
¿De qué se trata la vida?, esa pregunta muchas veces no me ha dejado dormir, ¿cuál es el fin de estar acá, y no en otra dimensión? Muchos nos dirán que ser felices ¿qué diablos es la felicidad? cuestión de enfoques ¿no? yo ahora después de esta crisis depresiva me he preguntado tanto, convencida estoy que cada paso en conciencia tiene que ir cargado de lo que para mí significa esa palabra. Lo que veo, lo que escucho, lo que elijo en el camino quiero que vaya cargado de esas palabritas mágicas, “vivir en conciencia”, la meditación me ha ayudado pero soy tan indisciplinada que a veces lo olvido, igual me pasa con el yoga cuando estoy en clase quiero permanecer así ¡por siempre jamás! Pero ya sabes lo único cierto es la impermanencia¸ todo cambia, es una ley. Tal vez no somos las mismas que hace diez años, ¿qué tanto nos pasó en 1998? Creo que para mí fue un año de esos inolvidables e intensos, pero mi esencia sigue intacta...acepto que quiero príncipe, cuento de hadas y todo!, obvio no como lo leía de niña, pero si quiero el beso que rompa el hechizo...
Te extraño!, he aprendido tanto de ti, me da envidia esa facilidad tuya de tener amistades tan polifacéticas, de ser tan directa, transparente y extrovertida. Ya ves que yo soy miedosa y bastante aburrida. No sé si seguir con el psicoanálisis, eso de recordar una y otra vez, y encontrarle tres pies al gato no es para mí, creo que regreso a la hipnoterapia; ¡que no se nos olvide lo que aprendimos en ese curso!, ya sé que se nos da la intensidad! pero hay que ponerle freno al azote, sólo hay que permitirlo cuando las hormonas ataquen, que ahí sí, me doy por vencida, fuera de esos ataques de los estrógenos, abracemos la vida, así con sus defectos y todo, aceptemos la experiencia que nos toca, fluyamos con la emoción,(cualquier emoción que todas son parte de nosotros, no las juzguemos) amémonos y aceptémonos es el primer paso para andar la vida. Sigamos siendo esas adolescentes que soñaban con miles de posibilidades, que no nos derrote la ¡realidad! creemos esa atmósfera que nos permita respirar sin tanque ajeno, no seamos el bastón de nadie... vivamos con todo lo que implica, creo que conocí un poco el lado oscuro, y sé que prefiero la luz, prefiero seguir arriesgando sabiamente a quedarme quieta por miedo a la decepción... gritemos nuestros sueños y aprendamos del silencio, todo es aprendizaje!!!
Te quiero siempre, te extraño pero sé que en esas vueltas que da la vida nos veremos de nuevo y cantaremos tan afinadas como siempre... y también ¿por qué no? conquistaremos el mundo. Gracias eternas por cada momento compartido por escucharme y por tu confianza!
Son del corazón, (así como me bautizaste)
lo escribió Ixchel a las 10:41 p.m.
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