miércoles, abril 06, 2005

Quiero la paz mundial y mi Ipod!


mundo
Originally uploaded by ixchelik.

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Desde que nacemos comenzamos a pertenecer, ya sea a una familia, a un país, o a una generación. Crecemos integrándonos a diversos grupos, escolares, deportivos, culturales; aunque vivamos en anarquía siempre nos movemos dentro de las reglas que elegimos o que ya estaban establecidas. A menos que deseemos ser ermitaños de alguna isla desierta estaremos solos, de otra manera sería imposible. Partimos de un macrocosmo, que es el universo, hasta un microcosmos que son nuestras ideas, nuestra ideología, que conforma nuestra cultura. A veces olvidamos la fuerza que significa trabajar en nquipo. Tuve la oportunidad de asistir a una comida en FLACSO, con chic@s de distintas nacionalidades e intereses, estudiantes en su mayoría de Ciencia Políticas, quince jóvenes latinoamericanos que crecimos viendo paisajes diferentes, tal vez escuchando la misma música pero cada uno otorgándole su propio significado. Todos expresamos una opinión distinta de la situación política que actualmente atraviesa México, mi país, cada uno poseía su verdad y la creía única e irrefutable, con muros imposibles de derribar, con argumentos que provenían de una teoría política o de la “experiencia” que nuestros años nos enseñaron. No buscábamos un consenso, aunque por momentos nuestra impaciencia explotaba en estruendoso barullo que parecía imposición. Me emocionó observar nuestra pasión por exponer nuestras ideas, y al mismo tiempo me di cuenta que a pesar de nuestras diferencias todos nos dirijamos a una misma meta: nuestro bienestar y de los que nos rodean; todos pensábamos en nuestro futuro, y en integrarnos a una sociedad mejor; algunos aguerridos ya no creían en utopías, otros seguíamos soñando con la posibilidad. Pensé que en cualquier sitio hay pequeñas redes, grupos de chic@s que se reúnen para tomar una cerveza y arreglar el mundo; intercambian opiniones, juzgan, imponen, comparten, convencen. Y después, más entusiasmada llegó a mi mente nquipo, una red virtual, un espacio para intercambiar, no sólo ideas, no sólo sueños, sino para dar el paso que siempre nos falta: la acción, actuar en consecuencia, comprometerse, con uno o miles de ideales, comprometernos con nosotros mismos. Imaginen por un momento, qué sintió la mujer que al otro lado del océano, recibió dentro de una botella, una declaración de amor; imaginen el poder de sus palabras, vertidas en un blog. Esa materia, esa energía tiene que transformarse. Yo pienso en que si yo quiero una Ipod y tú la paz mundial, ambas cosas son posibles, así como son posibles las guerras, la hambruna, la violencia, el miedo; una moneda siempre tiene dos caras, ¿ por qué no buscar una nueva cara?. Por qué esperar, a que nos indiquen qué hacer, por qué esperar a qué nos convoquen a una marcha, por qué esperar a que nos impongan las reglas del mercado. ¿Por qué, no simplemente proponer? Aprovechemos el poder que tiene un teclado y un monitor, aprovechemos la magia que es conocer a gente distinta a nosotros, a los contactos con lo que nos encontramos en un chat; tenemos el poder infinito de crear, de compartir, de aprender, de transformar, de actuar. Nquipo, es una alternativa, aprovechemos, y expresemos nuestras propuestas, creemos una red mundial de compromiso, una comunidad responsable comprometida y proactiva. ¿Cómo llegamos hasta aquí? Cuando un hombre y una mujer, pensaron en un sueño, en el poder que tenían para crear, tal vez, ninguno de ellos existe ya, pero nosotros sí! Quedamos como prueba fehaciente del valor de crear. La vida es aquí y ahora, y es nuestro deber soñar y concretar la posibilidad de trabajar por nosotros y por nuestros hermanos. Píenselo y no dejen de escribir, nquipo.
Ixchel

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