Hoy no estoy!

Hoy no estoy me perdí en los sueños que inventé,
Hoy no estoy y no sé dónde encontrarme, quisiera ser Doring sin memoria, un pececito sin recuerdos, sin pasado, sin presente.

Hoy no estoy y no hay puente que cruzar, no hay Rayuela, ni Cortázar, estoy como Borges sin Beatriz Vitero, estoy como en 1964.

No tengo deseos, quiero dormir, no me importa si hay luna o lluvia de estrellas.

Hoy no estoy y el mundo no me importa, no puedo pensar en las guerras, en el hambre, no sé si hay futuro, no sé si el planeta resista, Hoy no estoy y no tengo fuerza para continuar, ni para crear.

Hoy no estoy, me perdí en la piel de un extraño que añoro, hoy no estoy y tengo miedo de no regresar.

¿En qué creen los que no creen? Hoy no estoy, no puedo seguirte, no te escucho, todo es hueco, nada hay de sentido en tus enseñanzas, lo siento.

Hoy no estoy, me cansé, me rindo, no tengo valor para retirarme pero tampoco para seguir andando.

Hoy no estoy, y cualquiera que este en mi lugar entendería por qué

Hoy no estoy y para colmo tengo gripa y cólicos, hoy no estoy y mamá está ocupada, y los amigos ya bastantes problemas tienen, mis hermanos sueñan con bodas, fiestas, y lunas de miel, así que hoy no estoy y nada más me tengo a mí. Hoy no estoy y como siempre estoy sola.

Hoy no estoy y mi ángel se aburrió de mí, ya no me visita por las noches.

Ni Sabines , ni Pessoa, ni Sábato, ni Sastre me han dicho cómo curarme las heridas.

He estado en abismos, pero éste no lo reconozco.

No quiero oír, apego, resignación, budismo, meditación, libertad, deseo, felicidad, sexo, humanidad, incondicional, perdón, esperanza, fe… las desconozco ahora, esas palabras me son ajenas, sólo me queda soledad en el diccionario.

Hoy no estoy, ya ni tu trova me alivia, hoy no estoy y no sé si estaré para verte en Mayo

E. Ciorán, y el incoveniente de nacer, Freud y mi locura, Lacán y mi libido. Hoy no estoy…para ninguno de los tres.

Hoy no estoy, tengo que reinventarme, volver a ese capítulo turbio de Adán y Lilith, Eva ya pasó de moda, y yo sigo virgen y fea, sin saber del amor y del orgasmo, sin hijos.

Hoy no estoy, mi fuerza creadora la tengo extraviada, tengo miedo de no encontrarme de no creer nunca más, de decretar la muerte del amor, de no ser nunca más yo otra vez.

Hoy no estoy, porque estoy vacía, soy el mal sueño de un desconocido.
¿Cómo se camina sin el corazón? ¿Cómo se combina la fe y la ciencia? ¿Cómo no ser muleta, cómo ser libertad?

¿Cómo sigo, como si mis vidas pasadas no importaran? ¿Cómo sigo creyendo que fue casualidad y no destino?

¿Cómo le digo que fallé una vez más y que me equivoqué, que me cansé de buscar?

Hoy no estoy, y no sé cuándo estaré de vuelta. Hoy no estoy, soy sin mí.